La Dra. Jenny Blamey, académica de la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago de Chile, e investigadora asociada del Laboratorio Natural Desierto de Atacama (Landata) marcará un hito a fines de este 2024, enviando por primera vez microorganismos vivos en cultivos viables al espacio exterior.
Con el objetivo de estudiar cómo estos microorganismos resisten las condiciones extremas del espacio, y en colaboración de astronautas de la Estación Espacial Internacional, se llevará a cabo esta misión que consiste en instalar las muestras fuera de la estación espacial.
“Los astronautas van a abrir la compuerta y van a salir hacia el espacio para instalar cámaras en la que los microorganismos permanecerán aproximadamente seis meses expuestos al vacío, la radiación y las condiciones hostiles del espacio exterior”, explicó la Dra. Blamey durante la 15° Feria Científica de la Usach.
Luego de transcurrido este tiempo, las muestras volverán a Chile para ser estudiadas en el laboratorio de la Dra. Blamey en colaboración con investigadores de la Fundación Biociencia, centrándose en los cambios genéticos y moleculares que experimentaron los microorganismos mientras estuvieron expuestos a las condiciones del espacio exterior.
La Dra. Blamey ha realizado investigaciones en el espacio anteriormente, por lo que conoce el proceso. El 2022 envió extremófilos al espacio durante nueve meses, como parte de la misión de Falcon 9 de SpaceX, experimento que tuvo resultados positivos.
Este proyecto, no obstante, representa un avance y un desafío sin precedentes en la historia de la ciencia, ya que se propone exponer microorganismos extremófilos en cultivos viables directamente al entorno espacial.
“Felicitamos a nuestra compañera Jenny. Nos sentimos sumamente orgullosos de sus avances como investigadora y del nivel de profesional que ha demostrado ser en los distintos proyectos en los que hemos colaborado. Esto es un reconocimiento a su trabajo y sabemos que tendrá resultados significativos que permitirán dar cuenta del nivel de conocimientos que se generan desde nuestro país” destacó la investigadora y directora del Nodo Landata, Cecilia Demergasso.
Lo anterior, además, impulsa el trabajo de conservación de espacios que permiten la subsistencia de microorganismos, tales como el Desierto de Atacama, territorio que a pesar de las adversidades posee ecosistemas únicos en el mundo, y una biodiversidad cada vez más relevante para la investigación y la generación de conocimientos científicos con pertinencia territorial.